jueves, 2 de febrero de 2012

¡Mi papá es Peña Nieto!

¡Mi papá es Peña Nieto! (entonces nunca leerá esto) By: Señor Sedosito



Año 2012 por fin, se acerca el dia en que la vida sobre la Tierra cambiará… o desaparecerá, aunque nadie puede asegurar que de verdad pasará, y tampoco nadie puede asegurar que NO pasará; mientras tanto sigamos adelante porque ¡Esto no se acaba hasta que se acaba!



Sé que los seguidores del temazcal estaban totalmente desesperados a punto de un colapso nervioso y recibimos amenazas de fans que indicaban que se suicidarían si no había más actualizaciones en el blog, razón por la cual nuestro fundador EdualbHer reunió a este equipo de trabajo y nos indicó que debíamos reiniciar nuestra labor de entretener y hacer reflexionar a todos con nuestras ocurrencias, y así fue que de nuevo estamos aquí La Bicha, El señor del traje gris (jiji) y su servidor el Señor Sedosito.

Ahora sí como les decía, hemos llegado al 2012 y un montón de oscuras profecías nos amenazan, en todo el mundo han surgido explicaciones diferentes para estas profecías pero todas coinciden en que será un año extraordinario (según), por lo cual cada quien debe irse preparando “por si las moscas”.

Entre todas estas amenazas de alineaciones planetarias, portales interdimensionales, guerras por el agua y otras linduras, aparece para México una amenaza mucho más real y catastrófica que puede cambiar el curso de la vida tal como la conocemos, una amenaza de la que podemos estar totalmente seguros porque el 2012 es año de elección de Presidente a la Presidencia de la República.

Y sin embargo la cosa no para ahí, ya que también se elegirá Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Jefes Delegacionales, Diputados locales y Federales… El asunto electoral está que arde con tanta gente buscando un puesto de elección popular por el que harán lo que sea necesario, desde prometer quitar los impuestos hasta dar despensas, desde prometer terminar con el crimen organizado hasta dar vales en el ISSTE.

Desafortunadamente la fe en la política ya es casi nula, nadie cree que los políticos puedan ser honrados, nadie cree en la democracia y tampoco creemos en las autoridades.

Aunque no recuerdo la frase exacta, es buen momento de recordar a Ana Frank, aquella niña Judía que para empezar, nadie tiene la culpa de nacer Judío ni de nacer en época de guerra, aunque tampoco nadie tiene la culpa de escribir un diario que a ratos es aburrido, pero de sus frases hay algunas muy buenas y una dice asi: “Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferro a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre”

¿Qué quería decir Ana? A pesar de que estaba sintiendo en carne propia la crueldad del genocidio seguía luchando por no perder el motor de la vida humana: LA ESPERANZA, porque en el fondo, es lo que nos da fuerza para seguir adelante, lo que hace que nuestra voluntad vuelva a surgir explosivamente y logremos nuestros objetivos. A pesar de la adversidad, nunca dejó de ver a los soldados ni al Führer como lo que realmente eran: HUMANOS, con todas las debilidades, los orgullos, las penas, los sentimientos que preocupan y hacen emocionante la vida de los humanos.

Porque para poder realizar un cambio, habrá primero que cambiarnos a nosotros mismos y dejar la apatía atrás, dejar los rencores y buscar la hermandad, la participación, el perdón, ya que al fin y al cabo todos, el rico y el pobre, el alto y el bajo, el político y el vago, terminamos igual, SIENDO PASTO DE GUSANOS, pero lo que de verdad cuenta, es lo que dejamos para las siguientes generaciones.

Con esto termino mi primer entrada del año y espero comprendan mi mensaje, no apoyo a ningún partido político pero creo que si queremos cambiar a México, debemos empezar por participar para poder exigir, ¡Hasta la próxima entrada!

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