domingo, 3 de julio de 2011

CRÓNICAS DEL PESERO 2: DONA LA PERRA



Recién salía del trabajo y me encontraba en la base de camiones, esperando a que partiera el pesero que me llevaría a casa. Cuando subí al pesero de repente hubo un sonido que llamó mi atención por un momento, se trataba de un pequeño chillido a lo lejos, podría jurar que lo que escuche en realidad era un ladrido, pero en ese instante me pareció algo ilógico ya que no me parecía creíble que un perro estuviera a bordo dentro del mismo autobús. A final de cuentas se trataba de una pareja de jóvenes con un pequeño canasto en el que se alcanzaba a ver una figura pequeña con un vestido color morado, que me dio a entender que era su pequeña la que ahí se encontraba y por tanto había emitido ese chillido, sin embargo para mi sorpresa y para muchos de los que estábamos en el transporte, lo que en realidad estaba ahí era una pequeña perrita Chihuahua.




Quede totalmente impactado al ver como aquella pequeña perrita era tratada tal cual niña burguesa de meses de nacida. Y es que en verdad esa mascota portaba un vestido de tela color morado, iba en una pequeña canasta como una especie de cuna, llevaba un pequeño huesito como mordedera, incluso tenía puesto un pequeño gorrito, sólo le hacia falta una mamila para pasar desapercibida como un recién nacido o quizá si había una mamila pero no me percate.




En esos instantes mi cerebro no hacia más que pensar y pensar, no podía entender como era posible lo que esta viendo. Primero un perro dentro de un microbús y peor aún vestido y tratado como si fuese un pequeño niño, en que cabeza cabe tal situación.




De repente subió al camión un especie de mago, a mi parecer lucia algo sucio y con ropa desgastada pero aún asi comenzó a realizar su espectáculo. Primero se saco unos listones de las mangas, después desaparecio una hoja de papel encendida con fuego y para finalizar saco una flor debajo de su sombrero.
Un segundo después de terminar de su acto, empezó a pedir una cooperación voluntaria y se dirigió lugar a lugar a recibir las monedas obtenidas por su trabajo. Paso por mi lugar pero ahí no recibió nada, ya que fingi estar dormido por un instante. En cuanto llegó al lugar de la pareja de jóvenes, al notar que estos no le dieron ninguna moneda y prácticamente lo ignoraron, empezó a criticarlos por el hecho de llevar a una perrita como si fuese un pequeño bebe.




Les dijo hasta lo que no y es que como era posible que una perrita chihuahua llevara una mejor vida que un ser humano, por ejemplo en Africa en donde los niños no tienen nada de que comer y mucho menos nada por beber, inclusive en la búsqueda de la sobrevivencia consumen basura, animales muertos y descompuestos y en ocasiones hasta llegan a comerse entre ellos o peor aún su excremento. Y si hablamos de beber, por la falta de agua y recursos si bien les va toman agua sucio arriesgándose a las miles de infecciones o enfermedades que pudieran sufrir y hasta a veces llegan a beber los orines de los animales como los de las vacas.




Mientras Dona (el nombre de la pequeña perrita) gozaba una vida sin problemas y mucho mejor que millones de perros ,y otros cuantos millones de seres humanos, incluidos los ya mencionados del continente africano, eso es algo verdaderamente penoso, sin embargo sólo quedara como una
anécdota más y una situación lamentable y que desgraciadamente vivimos en nuestro mundo actual.




Dona y sus dueños bajaron del microbús unas cuantas cuadras antes de mi destino, asi que yo me segui ansioso a llegar a mi hogar y tomar relajante y merecido descanso. Nos vemos en otro capítulo más de “Las Crónicas del Pesero”




“HeRRoD”

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